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Los campeones defensores se metieron por la ventana a los Playoffs y ahora les toca visitar Soldier Field, hogar de los Chicago Bears. Los Eagles han sido un equipo lleno de lesiones (por segunda temporada consecutiva), lo que los ha hecho un grupo inconsistente, mientras que los Bears siempre estuvieron arriba, peleando la división y son los primeros sembrados de la NFC.
Los Philadelphia Eagles arrancaron la temporada con Nick Foles detrás de centro, esperando por la full recuperación de Carson Wentz. Foles dejó el equipo con marca de 1-1, para que Wentz tomara las riendas de la ofensiva a partir de semana 3. El joven QB nunca se vio 100% recuperado de la lesión que sufrió a finales del año 2017 y dejó al equipo con récord de 6 ganados y 7 perdidos, al borde de la eliminación. Para semana 15 Wentz ya no daba más y Pederson decidió darle otra oportunidad a Nick Foles, quien logró guiar a su equipos a 3 victorias para cerrar la temporada y clasificar a postemporada. De las 7 derrotas del equipo, 6 fueron por 7 puntos o menos, mientras que la otra fue la humillación sufrida en New Orleans. A pesar de las bajas sigue siendo un equipo luchador.
Nick Foles vuelve a los playoffs por tercer año en su carrera. Tiene récord de 3-1 (3 victorias el año pasado) con 8 TDs, 1 INT y un impresionante 71.9% de pases completados. La ofensiva de los Eagles es la #14 en yardas totales por partido (365.3), #7 en yardas aéreas por partido (267.2), pero es una de las peores en yardas terrestres, promediando 98.1 por juego. No son de anotar muchos puntos, apenas 22.9 por partido, pero en los últimos 3 partidos con Foles tienen un promedio de 28.6. Habrá que ver como se desenvuelve Foles con la lesión en las costillas. Uno de los jugadores más favorecidos en estos últimos 3 juegos fue Alshon Jeffery, quien se entiende de maravillas con Foles. Jeffery sumó 16 recepciones, 301 yardas y 1 TD. Este será uno de los jugadores que mejor debe cubrir la gran defensa de Chicago. Obviamente después de Zach Ertz, el ala cerrada que ahora tiene el récord de más recepciones para un TE en una temporada.
En las últimas 6 semanas la ofensiva aérea se encuentra cuarta en yardas por partido (284.2), segunda en porcentaje de pases completos (73.4) y 4ta en yardas por intento de pase (8.2). La ofensiva terrestre también recibió un impulso con la recuperación de Darren Sproles, que puede ser una válvula de escape. Sin embargo, no creemos que Sproles sea suficiente para vencer a la defensa de Chicago. Philadelphia debe correr como no lo ha hecho esta temporada. Sproles, Adams y Smallwood deben llevar la batuta del partido para tratar de que Foles no se vea obligado a lanzar mucho el balón contra la defensa #1 en intercepciones, pero está complicado, ya que la defensa de Chicago es la mejor contra el acarreo. De la línea ofensiva están entre algodones Jason Peters y Jason Kelce, pero se espera que ambos jueguen.
La defensa tiene 2 caras. Por aire son la #30 de la liga, permitiendo 269.2 yardas por partido, pero por tierra les hacen 96.9. Buenas noticias al enfrentar a un equipo corredor. Permiten 21.8 puntos por partido y han mejorado ultimamente en la conversión de tercer down permitidas, para un 35.3%. Si esta defensa logra detener a Jordan Howard y a Tarik Cohen, obligarán a Trubisky, un QB sin experiencia en Playoffs, a lanzar más. Fletcher Cox y Michael Bennett, serán los encargados de meterle presión al mariscal de campo rival. Entre los dos suman 19.5 sacks en la temporada. El líder en intercepciones es Rasul Douglas, quien se convirtió en titular después de las lesiones de Jalen Mills y Ronald Darby. Bennett está en duda por una lesión en un pie, pero es casi imposible que se pierda un partido tan importante. En cuanto a Sidney Jones, el esquinero se ha perdido los 3 últimos partidos y aún no se sabe si regrese para este. Si la defensa terrestre no hace su trabajo, podría convertirse una larga noche para los Eagles, pero realmente nunca se sabe que puede pasar con este equipo.
Los Chicago Bears arrancaron la temporada con dudas sobre su mariscal de campo. Pero estas fueron aclaradas muy rápido y Mitchell Trubisky se ganó a la fanaticada de Chicago. Los Bears comenzaron la temporada perdiendo por 1 punto en Lambeau Field, para luego ganar 3 partidos consecutivos. Después se enfrentaron con la AFC Este para ser derrotados por los Dolphins (inexplicablemente) y los Patriots por 7 puntos. De ahí en adelante todo fue color de rosas, ganaron 9 de los últimos 10 y se coronaron como campeones de la NFC Norte, por primera vez desde 2010.
El éxito de la ofensiva de los Bears se debe en gran parte a la mejoría de Trubisky en comparación a su primera temporada. El rating de Mitch pasó de 77.5 a 95.4, un incremento de 17.9, el mayor entre todos los QBs en las dos últimas temporadas. Además demostró su gran habilidad con las piernas, promediando 6.2 yardas por acarreo, el tercer mejor entre jugadores con 50+ acarreos. La ofensiva fue la #21 en yardas totales por partido (343.9), #21 en yardas aéreas (222.8) y #11 en yardas terrestres por partido (121.1). Números poco asombrosos, pero suficientes cuando tienes a la mejor defensa de la liga. Allen Robinson fue el arma favorita de Trubisky. El receptor terminó la temporada regular con 754 yardas y 4 TDs, aunque el novato Anthony Miller fue el receptor que más touchdowns anotó (7). Después de Miller se encuentra el ala cerrada Trey Burton. El ex-Eagle y uno de los héreos del Super Bowl LII, se convirtió en el ala cerrada titular con 569 yardas y 6 TDs. El backfield lo forman Jordan Howard (935 yardas y 9 TDs) y Tarik Cohen (444 yardas y 3 TDs), además de ser complementados por el juego terrestre de su QB. Miller y Howard se encuentran en duda para este partido, pero lo más seguro es que jueguen. Es una ofensiva que te puede hacer daño tanto por aire como por tierra y que siempre lo hace en los momentos más necesarios.
La defensa de los Bears es de otro mundo. Es la tercera en yardas totales permitidas por partido (299.7), séptima en yardas aéreas (219.7) y primera en yardas terrestres permitidas por partido (80). Es la que menos puntos permite (17.7) y son la cuarta en conversión de tercera oportundiad con 34.2%. Se puede decir que su punto "débil" es la cantidad de yardas que permiten por aire, pero a quien le importa eso cuando tienes a la secundaria con más intercepciones (de lejos) en la liga. Kyle Fuller con 7 intercepciones y Eddie Jackson con 6, son los líderes del equipo que suma un total de 27 intercepciones. Mucho se le debe agradecer al mejor fichaje de la temporada, Khalil Mack. Sin su constante presión ejercida contra los mariscales de campo rival, esto no sería posible. Mack es el líder de la defensa con 12.5 sacks, 6 fumbles forzados y 2 fumbles recuperados. Además también anotó un touchdown defensivo. Akiem Hicks es otro jugador importante en la defensa. Hicks tiene 7.5 sacks y 3 fumbles forzados. Mack, Hicks, Fuller y Jackson fueron elegidos al Pro Bowl este año. Entre esos 4 jugadores pueden hacer un infierno para cualquier quarterback que los enfrente. Es muy importante que la defensa terrestre haga lo que nos tiene acostumbrados a hacer y que Mack no le de chance a Foles de lanzar uno de sus acostumbrados bombazos que casi siempre terminan en la zona de anotación.
Este será otro partido donde las trincheras serán muy importantes. No hay margen de error para estos dos equipos. Ambos saben aprovechar muy bien los errores del rival.
Nick Foles vuelve a los playoffs por tercer año en su carrera. Tiene récord de 3-1 (3 victorias el año pasado) con 8 TDs, 1 INT y un impresionante 71.9% de pases completados. La ofensiva de los Eagles es la #14 en yardas totales por partido (365.3), #7 en yardas aéreas por partido (267.2), pero es una de las peores en yardas terrestres, promediando 98.1 por juego. No son de anotar muchos puntos, apenas 22.9 por partido, pero en los últimos 3 partidos con Foles tienen un promedio de 28.6. Habrá que ver como se desenvuelve Foles con la lesión en las costillas. Uno de los jugadores más favorecidos en estos últimos 3 juegos fue Alshon Jeffery, quien se entiende de maravillas con Foles. Jeffery sumó 16 recepciones, 301 yardas y 1 TD. Este será uno de los jugadores que mejor debe cubrir la gran defensa de Chicago. Obviamente después de Zach Ertz, el ala cerrada que ahora tiene el récord de más recepciones para un TE en una temporada.
En las últimas 6 semanas la ofensiva aérea se encuentra cuarta en yardas por partido (284.2), segunda en porcentaje de pases completos (73.4) y 4ta en yardas por intento de pase (8.2). La ofensiva terrestre también recibió un impulso con la recuperación de Darren Sproles, que puede ser una válvula de escape. Sin embargo, no creemos que Sproles sea suficiente para vencer a la defensa de Chicago. Philadelphia debe correr como no lo ha hecho esta temporada. Sproles, Adams y Smallwood deben llevar la batuta del partido para tratar de que Foles no se vea obligado a lanzar mucho el balón contra la defensa #1 en intercepciones, pero está complicado, ya que la defensa de Chicago es la mejor contra el acarreo. De la línea ofensiva están entre algodones Jason Peters y Jason Kelce, pero se espera que ambos jueguen.
La defensa tiene 2 caras. Por aire son la #30 de la liga, permitiendo 269.2 yardas por partido, pero por tierra les hacen 96.9. Buenas noticias al enfrentar a un equipo corredor. Permiten 21.8 puntos por partido y han mejorado ultimamente en la conversión de tercer down permitidas, para un 35.3%. Si esta defensa logra detener a Jordan Howard y a Tarik Cohen, obligarán a Trubisky, un QB sin experiencia en Playoffs, a lanzar más. Fletcher Cox y Michael Bennett, serán los encargados de meterle presión al mariscal de campo rival. Entre los dos suman 19.5 sacks en la temporada. El líder en intercepciones es Rasul Douglas, quien se convirtió en titular después de las lesiones de Jalen Mills y Ronald Darby. Bennett está en duda por una lesión en un pie, pero es casi imposible que se pierda un partido tan importante. En cuanto a Sidney Jones, el esquinero se ha perdido los 3 últimos partidos y aún no se sabe si regrese para este. Si la defensa terrestre no hace su trabajo, podría convertirse una larga noche para los Eagles, pero realmente nunca se sabe que puede pasar con este equipo.
Los Chicago Bears arrancaron la temporada con dudas sobre su mariscal de campo. Pero estas fueron aclaradas muy rápido y Mitchell Trubisky se ganó a la fanaticada de Chicago. Los Bears comenzaron la temporada perdiendo por 1 punto en Lambeau Field, para luego ganar 3 partidos consecutivos. Después se enfrentaron con la AFC Este para ser derrotados por los Dolphins (inexplicablemente) y los Patriots por 7 puntos. De ahí en adelante todo fue color de rosas, ganaron 9 de los últimos 10 y se coronaron como campeones de la NFC Norte, por primera vez desde 2010.
El éxito de la ofensiva de los Bears se debe en gran parte a la mejoría de Trubisky en comparación a su primera temporada. El rating de Mitch pasó de 77.5 a 95.4, un incremento de 17.9, el mayor entre todos los QBs en las dos últimas temporadas. Además demostró su gran habilidad con las piernas, promediando 6.2 yardas por acarreo, el tercer mejor entre jugadores con 50+ acarreos. La ofensiva fue la #21 en yardas totales por partido (343.9), #21 en yardas aéreas (222.8) y #11 en yardas terrestres por partido (121.1). Números poco asombrosos, pero suficientes cuando tienes a la mejor defensa de la liga. Allen Robinson fue el arma favorita de Trubisky. El receptor terminó la temporada regular con 754 yardas y 4 TDs, aunque el novato Anthony Miller fue el receptor que más touchdowns anotó (7). Después de Miller se encuentra el ala cerrada Trey Burton. El ex-Eagle y uno de los héreos del Super Bowl LII, se convirtió en el ala cerrada titular con 569 yardas y 6 TDs. El backfield lo forman Jordan Howard (935 yardas y 9 TDs) y Tarik Cohen (444 yardas y 3 TDs), además de ser complementados por el juego terrestre de su QB. Miller y Howard se encuentran en duda para este partido, pero lo más seguro es que jueguen. Es una ofensiva que te puede hacer daño tanto por aire como por tierra y que siempre lo hace en los momentos más necesarios.
La defensa de los Bears es de otro mundo. Es la tercera en yardas totales permitidas por partido (299.7), séptima en yardas aéreas (219.7) y primera en yardas terrestres permitidas por partido (80). Es la que menos puntos permite (17.7) y son la cuarta en conversión de tercera oportundiad con 34.2%. Se puede decir que su punto "débil" es la cantidad de yardas que permiten por aire, pero a quien le importa eso cuando tienes a la secundaria con más intercepciones (de lejos) en la liga. Kyle Fuller con 7 intercepciones y Eddie Jackson con 6, son los líderes del equipo que suma un total de 27 intercepciones. Mucho se le debe agradecer al mejor fichaje de la temporada, Khalil Mack. Sin su constante presión ejercida contra los mariscales de campo rival, esto no sería posible. Mack es el líder de la defensa con 12.5 sacks, 6 fumbles forzados y 2 fumbles recuperados. Además también anotó un touchdown defensivo. Akiem Hicks es otro jugador importante en la defensa. Hicks tiene 7.5 sacks y 3 fumbles forzados. Mack, Hicks, Fuller y Jackson fueron elegidos al Pro Bowl este año. Entre esos 4 jugadores pueden hacer un infierno para cualquier quarterback que los enfrente. Es muy importante que la defensa terrestre haga lo que nos tiene acostumbrados a hacer y que Mack no le de chance a Foles de lanzar uno de sus acostumbrados bombazos que casi siempre terminan en la zona de anotación.
Este será otro partido donde las trincheras serán muy importantes. No hay margen de error para estos dos equipos. Ambos saben aprovechar muy bien los errores del rival.
Los Eagles tienen los Playoffs bastante frescos y saben muy bien lo que es ser "underdogs". Seguramente Doug Pederson debe tener un as guardado bajo la manga.
Matt Nagy llevó a postemporada a unos Bears que no saben lo que es jugar en enero desde hace 8 años. Esto podría pasarle factura a un entrenador en jefe con poca experiencia, al igual que todo su equipo. Pero este es el partido para dar un paso al frente y ganar confianza para el resto de la postemporada. Equipo tienen de sobra. Vic Fangio, coordinador de la defensa de los Bears, está en el radar de varios equipos para ser head coach en 2019, ya veremos que pasa.
La línea de apuesta para este partido da como favorito a los Bears por 6 puntos y un total de 41 puntos. Nosotros apostaremos a los Eagles en un teaser con los Chargers, para pasar el +7 y el +10. Con la actuación de los Eagles con Nick Foles en 2017, es imposible apostar por Bears a ganar por un touchdown. También nos gusta mucho el under, así que estén atentos por Twitter que estaremos informando.
Los votantes en Twitter decidieron por mayoría aplastante de 69% que los Bears ganarán el domingo.
Matt Nagy llevó a postemporada a unos Bears que no saben lo que es jugar en enero desde hace 8 años. Esto podría pasarle factura a un entrenador en jefe con poca experiencia, al igual que todo su equipo. Pero este es el partido para dar un paso al frente y ganar confianza para el resto de la postemporada. Equipo tienen de sobra. Vic Fangio, coordinador de la defensa de los Bears, está en el radar de varios equipos para ser head coach en 2019, ya veremos que pasa.
La línea de apuesta para este partido da como favorito a los Bears por 6 puntos y un total de 41 puntos. Nosotros apostaremos a los Eagles en un teaser con los Chargers, para pasar el +7 y el +10. Con la actuación de los Eagles con Nick Foles en 2017, es imposible apostar por Bears a ganar por un touchdown. También nos gusta mucho el under, así que estén atentos por Twitter que estaremos informando.
Los votantes en Twitter decidieron por mayoría aplastante de 69% que los Bears ganarán el domingo.
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