Lo que debería ser un partidazo esta semana, se convirtió en un duelo de equipos irregulares. Los Baltimore Ravens visitan a los Tampa Bay Buccaneers, ambos líderes de sus divisiones, pero a qué costo?
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Total: 45.5 Pts
Los Baltimore Ravens son un equipo con mucho talento, pero que no saben como cerrar los partidos. Todos su encuentros han sido cerrados, excepto la victoria en semana 1 y semana 3, pero las derrotas contra Dolphins, Bills y Giants fueron partidos donde tranquilamente pudieron haber salido airosos, pero no fue así. Esta semana buscan ponerse 2 juegos por arriba de .500 y ganar 2 seguidos por primera vez en la temporada. Lamar Jackson comenzó caliente en la temporada, lanzando 10 touchdowns en los primeros 3 partidos, pero se encuentra en bajón de nivel donde ha lanzado 3 touchdowns por 4 intercepciones en los últimos 4 partidos. En un solo juego ha superado las 300 yardas por aire y en 3 no ha podido superar ni las 200. Por tierra es una vez más el líder el equipo, pero ya todos sabemos que puede correr, tiene que demostrar de una vez por todas que es un mariscal de campo confiable a la hora de lanzar. Por tierra es el quinto equipo que más yardas promedia, en gran parte por la labor de Jackson. La semana pasada volvió Gus Edwards con 66 yardas y 2 anotaciones.
La defensa de los Ravens viene de permitir 336 yardas totales, pero lograron detener al rival en 9 de 11 terceras oportunidades y los equipos especiales hicieron su trabajo bloqueando una patada de gol de campo decisivo. Necesitan repetir la misma fórmula contra los Bucs, equipo que apenas fue exitoso en 2 de 12 tercer down en la derrota contra Carolina. Los Ravens vienen de conseguir 5 sacks contra los Browns, cortesía de Justin Houston, Calais Campbell y Patrick Queen. La defensa contra el pase permite un promedio de 261.3 yardas por partido, la #26 de la liga, a pesar de contar con esquineros como Marlon Humphrey y Marcus Peters.
La ofensiva de los Buccaneers está pasando por el peor momento de la temporada. No logran mover las cadenas con el juego aéreo ni con el juego terrestre. Tom Brady viene del peor partido de su carrera como bucanero, donde no pudo lanzar ni un pase para touchdown. Sin embargo, la primera jugada del partido fue un pase largo para Mike Evans, quien no pudo quedarse con el balón y nadie entiende como sucedió. Capaz ese touchdown cambiaba el rumbo del partido, pero nunca lo sabremos. Ese tipo de pases largos pueden dar resultado contra la débil secundaria de los Ravens, siempre y cuando los receptores de Tampa los atrapen. Mike Evans y Chris Godwin se combinaron para 16 recepciones en 28 targets la semana pasada, este duo debería poner en aprietos a la defensa de Baltimore. El juego terrestre no aparece, Leonard Fournette ha superado las 100 yardas en apenas 1 partido y tiene 1 anotación. Lo peor es que solo lo usan a el, Fournette tiene 103 intentos de acarreo contra 26 de Rachaad White.
La defensa de los Buccaneers tienen buenos números, pero vienen de permitir 170 yardas terrestres contra un equipo que viene de perder a su entrenador en jefe y a Christian McCaffrey. No se pueden dar el lujo de darle las mismas libertades a Lamar Jackson. Deben ganar el duelo en las trincheras, obligar a Lamar a lanzar y forzar los errores. La defensa contra el pase también viene de un mal partido, permitiendo 8 yardas por pase a P.J. Walker. Esta defensa no es ni la sombra de lo que se vio la semana pasada, así que hay posibilidad de rebotar ante un QB que no es de los mejores lanzando.
La lista de lesionados de ambos equipos es larga, pero los Ravens tienen entre los cuestionables a 5 jugadores que practicaron en su totalidad el miércoles y lo más seguro es que estén el jueves por la noche. El que preocupa es el ala cerrada Mark Andrews que no entrenó en toda la semana y probablemente se pierda el partido. Calais Campbell si está confirmado que no jugará. Por el lado de Tampa no juegan Cameron Brate, Carlton Davis, Russell Gage, Sean Murphy-Bunting y Antoine Winfield.
Los Ravens no son para nada confiables esta temporada, pero deberían aprovechar las ausencias en Tampa para salir victoriosos. Los Buccaneers están poniendo todo el peso de la ofensiva sobre Tom Brady, sin juego terrestre y un ataque sin ideas por parte de Byron Leftwich y Todd Bowles.
La defensa de los Buccaneers tienen buenos números, pero vienen de permitir 170 yardas terrestres contra un equipo que viene de perder a su entrenador en jefe y a Christian McCaffrey. No se pueden dar el lujo de darle las mismas libertades a Lamar Jackson. Deben ganar el duelo en las trincheras, obligar a Lamar a lanzar y forzar los errores. La defensa contra el pase también viene de un mal partido, permitiendo 8 yardas por pase a P.J. Walker. Esta defensa no es ni la sombra de lo que se vio la semana pasada, así que hay posibilidad de rebotar ante un QB que no es de los mejores lanzando.
La lista de lesionados de ambos equipos es larga, pero los Ravens tienen entre los cuestionables a 5 jugadores que practicaron en su totalidad el miércoles y lo más seguro es que estén el jueves por la noche. El que preocupa es el ala cerrada Mark Andrews que no entrenó en toda la semana y probablemente se pierda el partido. Calais Campbell si está confirmado que no jugará. Por el lado de Tampa no juegan Cameron Brate, Carlton Davis, Russell Gage, Sean Murphy-Bunting y Antoine Winfield.
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